El agua de arroz tiene un efecto revitalizante y favorece la regeneración de la piel. El maquillador Patrick Maldinger está convencido de sus virtudes y la aplica como tónico para el rostro.
«El agua de arroz contiene inositol, un compuesto que activa la formación de células y la circulación -explica-. Eso hace que los poros se vuelvan más pequeños y que la piel luzca mucho más vital«. Patrick recomienda utilizarla como tónico y aplicarla después de una limpieza general del cutis, porque el agua de arroz también ayuda a quitar los restos.
Cualquiera puede preparar este tónico en casa: colocar media taza de arroz en agua destilada y dejarla en reposo durante la noche. Al día siguiente, colar para retirar el arroz y… listo. Ahí está la pócima perfecta.
Ese agua puede conservarse entre 4 y 5 días en frío. Para utilizarla, remojar un algodoncito en el agua y humedecer rostro y cuello.
Foto: dpa.
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