Antes de la presentación de su disco debut El único, el 27 de agosto en el Velma Café, Patricio Arellano nos adelantó cómo se prepara para esa noche tan especial: Con sólo 28 años, es uno de los más completos artistas de su generación, y tiene casi 20 de formación musical y actoral. A […]

Antes de la presentación de su disco debut El único, el 27 de agosto en el Velma Café, Patricio Arellano nos adelantó cómo se prepara para esa noche tan especial: Con sólo 28 años, es uno de los más completos artistas de su generación, y tiene casi 20 de formación musical y actoral. A los 6 ingresó al coro de Santa Fe, su ciudad natal. A los 14 debutó en teatro con un papel en Romero y Julieta con Gustavo Bermúdez. 3 años más tarde llegaría la televisión con el exitazo de Gasoleros, en donde interpretaba a un chico mudo. Con estudios de actuación, canto, guitarra y chelo, en el 2000 se radicó en Buenos Aires y no paró: Desde Popstars a la versión teatral de El graduado con Nacha Guevara, pasando por Aladín, Sos mi vida, Costumbres Argentinas y Padre Coraje.

Luna teen – ¿Actor o cantante?

Patricio – Lo mejor que me puede pasar es hacer musicales porque combina ambas cosas. Por eso Aladín para mí fue un sueño. Podría vivir sin actuar pero no sin cantar.

Lt – ¿Por qué demoraste entonces en sacar este disco debut?

P – En 1998 firmé mi primer contrato con una discográfica, en este caso con BMG. Fui a los Estados Unidos para grabar un disco que después no salió por diferencias con el productor de ese momento. Fue una gran desilusión para mí. Hasta el punto que me peleo internamente con la música y con la industria en general. Fue ahí cuando empiezan a surgir papeles en televisión y teatro. Hasta este disco, que finalmente pude sacar, estuve dedicado a la actuación y a la comedia musical.

Lt – ¿Cómo es tu familia?

P – Soy hijo de padres separados. Mi papá es productor teatral (Nota de la R: Darío Arellano histórico productor de los Midachi, entre otros artistas y espectáculos), mi mamá ama de casa. Tengo 4 hermanos y sobrinos.

Lt – ¿Y cómo es la relación con tu papá?

P – Mi papá es una persona a la queadmiro y respeto muchísimo como profesional. Yo me crié viéndolo trabajar. A los 8 años salía de la escuela y me iba a la oficina y lo veía cerrar contratos con, por ejemplo, Joan Manuel Serrat. También fue dueño de la disquería Promúsica de Santa Fé. Así que desde muy chiquito tuve acceso a escuchar toda la música de acá y del mundo. Desde Silvina Garré hasta Rolling Stones. Ya a los 17 era fanático de Nacha Guevara y escuchaba Technotronic.

Lt – ¿Cómo es el momento en que te sentás a componer?

P – No tengo el oficio de escribir. Escribo cuando realmente tengo la necesidad de plasmar algo en el papel. Por lo general algo que me esté pasando o sintiendo. Siempre sucede de noche a las 4 ó 5 de la mañana.

Lt- ¿Qué preparás para el show del 27 de agosto en el Velma Café?

P- Va a ser muy especial. Voy a hacer los temas del disco y seguramente incluya algún cover y algún invitado especial. Después tenemos que lanzar el tercer corte, hacer el video y shows por el interior.

Romina Perkins

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