Por Tom Nebe (dpa)
Hoy en día es casi imposible no encontrarse con palos de selfie, sobre todo en sitios turísticos: las personas se sacan autofotos con barras extensibles y el smartphone en todas partes, ya sea en solitario o en grupo, con o sin vistas de fondo. Estos son cinco consejos básicos para aprovechar al máximo este instrumento:
¿Se puede usar una cámara para las selfies?
«Los palos de selfie están hechos para los smartphones», subraya Constanze Clauß, de la Asociación de la Industria Fotográfica alemana. Sin embargo, algunos productos también permiten colocar cámaras compactas o de acción. Lo importante es que lo que haya al otro extremo de la barra no pese demasiado. Los fabricantes suelen indicar el peso máximo y «conviene hacer caso, porque si no, el palo podría quebrarse».
Clauß recomienda probar el palo en el comercio donde se lo adquiera para estar seguros de que el teléfono no se cae o queda flojo.
¿Cómo se usa el palo de selfies?
Todos llevan en el mango un pulsador y algunos, incluso, un control remoto más amplio. La cámara del celular recibe las indicaciones a través de una conexión bluetooth o por un cable. «El uso es muy intuitivo, no hacen falta conocimientos técnicos previos», explica Clauß.
¿Cómo se consiguen fotos nítidas?
Es fácil que el palo empieze a temblar cuando es sostenido con la mano. «Doblar un poco el brazo da algo más de estabilidad», señala la experta. Precisamente debido al movimiento que se produce, las selfies necesitan tener condiciones de luz óptimas. «Con una luz escasa o en la oscuridad las fotos salen granuladas y con ruido, porque la cámara del smartphone no consigue un mejor resultado», agrega.
¿Cuándo tiene sentido comprarse el palo de selfie?
Los usuarios de los palos de selfie disfrutan haciéndose fotos solos o en grupo delante de las atracciones turísticas. «Quieren expresar: ¡miren, he estado aquí!», señala Clauß. En su opinión, los palos amplían el placer de la fotografía. «Pero hay que tener claro que habrá que tirar muchas de las imágenes porque, por ejemplo, la línea del horizonte queda torcida». No obstante, es cierto que es la imperfección de estas imágenes lo que les da cierto encanto.
Hay que tener en cuenta, sin embargo, que no en todas partes son bienvenidos los palos de selfie. Clauß subraya que «algunos parques de atracciones y museos los han prohibido».
¿Cuáles son los límites de las selfies?
Quien se graba haciendo deporte mejor mantenga las manos lejos de los palos de selfies. «No están preparados para grabar acciones deportivas», subraya Clauß. No tienen sujeciones adecuadas, por ejemplo, para asegurarlos a la bicicleta u otros aparatos.
En tanto, en caso de caídael equipo se rompe con facilidad, porque no es lo suficientemente estable. Además, si se está sosteniendo el palo con una mano, sólo queda una libre para el deporte en sí. «Y distrae mucho de la actividad en sí misma», señala la experta.
Para esto recomienda las llamadas cámaras de acción, que están protegidas con una funda y aguantan las caídas. Para ellas hay además toda una serie de soportes diferentes para cascos u otra indumentaria deportiva.
FUENTE: dpa
24 de septiembre de 2015
RSS
G Plus
Facebook
Twitter