Siempre te pasa lo mismo: llega fin de año y te das cuenta de que tenés la piel blanca como un papel y falta muy poco para el verano, así que te tirás al sol como un lagarto para recuperar el tiempo perdido. Bueno, es momento de que tomes conciencia de que la exposición a […]

Siempre te pasa lo mismo: llega fin de año y te das cuenta de que tenés la piel blanca como un papel y falta muy poco para el verano, así que te tirás al sol como un lagarto para recuperar el tiempo perdido. Bueno, es momento de que tomes conciencia de que la exposición a los rayos solares, sin tomar los recaudos correspondientes, es peligrosa y muy mala para la piel. Por eso, como ya llegan los días lindos, consultamos a la dermatóloga Rita García Díaz y nos dio sus tips para lograr un bronceado divino y, lo más importante, ¡sin riesgos!

Recomendaciones básicas:

Lo primero que tenés que hacer es consultar a un médico dermatólogo sobre el factor de protección solar recomendado para tu piel.

Colocate el protector 1/2 hora antes de exponerte al sol y renovalo cada 2 horas.

Elegí productos que, además, sean buenos hidratantes, ya que facilitan un bronceado uniforme y previenen el resecamiento natural que se produce al exponerse al sol.

Evitá tomar sol entre las 11 y las 16.

¿Cómo lograr un bronceado saludable?

Para tener un lindo color en el verano, es imprescindible que conozcas tu tipo de piel y lo respetes. Esto significa que el parámetro para un buen bronceado es aquel que es armónico con nuestro tipo de piel, color de ojos y pelo. Una forma de mejorar el tono y prolongar el color es usando autobronceantes progresivos pero que sean también buenos hidratantes.

Estos productos, colocados en forma correcta, intensifican y mantienen el color natural.

¿Protector solar o bronceador?

El bronceador es un producto que hidrata y puede tener algún tipo de colorante que tiñe la piel. En la actualidad están en desuso ya que es imprescindible proteger la epidermis para exponerse al sol. En cambio, los protectores están adecuados para cada tipo de piel y permiten un

Los alimentos que contienen carotenos pueden ayudar a mejorara el tono del bronceado. Algunos de los vegetales que colaboran a que consigas un mejor color son la zanahoria, el zapallo, el tomate y todas las verduras de hoja verde.

Después del sol

Si querés obtener un lindo color y mantenerlo, es importante que después de tomar sol no te olvides de tu bronceado. Por eso, tené en cuenta que una correcta hidratación se logra tomando –como mínimo- 2 litros de agua por día y colocando una crema, gel o emulsión hidratante después de la exposición al sol. Conviene, además, que el producto contenga vitamina A, C y E, que son nutrientes de la piel y antioxidantes.

Pantalla total: ¿Sí o no?

No es necesario que todos utilicen pantallas totales, sino que estos bloqueadores de los rayos solares son indicados para personas con fototipo 1 y 2, niños muy pequeños (cualquiera sea su fototipo), aquellos que tienen enfermedades que los hacen sensibles a la luz solar y quienes toman determinado tipo de medicamentos.

Una vez terminado el verano, vas a tener que ponerte cremas hidratantes y nutritivas y, claro, un buen corte de pelo ya que lo que más se deteriora son las puntas.