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06/11/2014

Entrevistas

Daron Mastropiero, el joven que se animó al arte en lapicera

Por Barbara Roesler (*) Daron vive en Merlo, zona oeste del Conurbano, y tiene 24 años. Desde hace doce -la mitad de su vida- se dedica al dibujo y las artes plásticas, hobby que, con el tiempo, se trasformó en pasión. Y en todo su recorrido artístico siempre hubo un elemento que lo acompañó, a […]

daron y sus dibujos NOTA

Por Barbara Roesler (*)

Daron vive en Merlo, zona oeste del Conurbano, y tiene 24 años. Desde hace doce -la mitad de su vida- se dedica al dibujo y las artes plásticas, hobby que, con el tiempo, se trasformó en pasión. Y en todo su recorrido artístico siempre hubo un elemento que lo acompañó, a veces más, a veces menos: la lapicera. «Mis actuales dibujos no surgen de la nada, son el resultado de una búsqueda plástica que me ha llevado a identificarme con este elemento, en forma también de burla e ironía, ya que no se encuentra dentro de los que involucra el campo tradicional de las artes visuales», explica Daron.

Si te interesa el dibujo y las artes, no podés perderte lo que nos contó.

¿Cómo y cuándo comenzaste a dibujar?

Dibujar es algo que hago desde que tengo memoria, desde mi infancia. Los profesores de plástica siempre me impulsaron a seguir con esta actividad. Pero sin dudas el quiebre fundamental fue a los 12 años, con un profesor de arte que se llamaba Jerónimo, quien me enseñó mucho del campo plástico e historia del arte: gracias a él conocí a Salvador Dalí (el amor de mi vida). Y ese mismo año fui al taller de Ivonne Beribey, una artista plástica argentina que recorrió el mundo exponiendo, y estuve con ella 3 meses estudiando técnicas.

¿Siempre dibujaste en lapicera? ¿Usás otras técnicas?

Dibujo con birome desde los 12 años, justamente en esta etapa que te contaba, la misma etapa en la que decidí ser profesor de Artes Visuales (algo que cumplí el año pasado). Si bien muchos de los dibujos de esa época eran en birome, no eran de esta índole que manejo ahora, sino más bien influenciados por el anime y los comics. Exploré muchos lenguajes visuales y estilos, tanto pintura como grabado, mixturas, etcétera. Luego de la época de estudio con Ivonne todo lo que hice fue de manera autodidacta, sobre todo cuando utilizaba la tiza para dibujos de grandes dimensiones. Hace dos años retomé con la birome y surgió esto de la superfiguración o hiperrealismo, como se lo quiera llamar, que es la técnica que da prioridad al tratamiento de las figuras y tonos, a tal modo de llegar a confundirlo con una fotografía.

¿Quiénes son tus referentes en el mundo de los dibujos y, de manera más amplia, en las artes?

Tengo muchas influencias, el más grande de mis referentes es Salvador Dalí, quien fue un excelente ilustrador (sobre todo a pluma), poseía una destreza impactante. Y Les Luthiers , que si bien no son del campo plástico, ellos me enseñan la dignidad que hay que tener en las artes, dar siempre calidad; pero volviendo a lo visual puedo nombrar a Helmut Ditsch, Helnwein, Van Gogh, Ruiz, Hr Giger, Ross, y muchos etcéteras, y últimamente Björk, que es una gran genio de la mixtura de lenguajes artísticos: es una gran inspiración.

¿Alguien en tu familia te inspiró a la hora de iniciar esta práctica? ¿Te apoyaron desde el principio?

Gracias a Dios mi familia jamás dudó de mis convicciones, de mi seguridad para con mis metas, pero no hay referentes del dibujo entre ellos ni algo así. Fue muy importante el apoyo tanto de mi familia en un comienzo (y siempre) como de la gente que luego comenzó a seguirme y lo hace hasta ahora.

¿Qué le recomendarías a los adolescentes que quieren iniciarse en las artes pero tienen dudas?

Creo que lo fundamental en todo esto es creer en lo que uno hace, sin importar lo que digan los demás, porque es muy común para todas las personas que nos dedicamos a las artes visuales recibir palabras de desaliento, el típico «te vas a morir de hambre» , «¿por qué no buscas un trabajo de verdad?», «eso no es lo tuyo»… nunca hay que rendirse. Cuando empecé a los 12 años a dibujar de una manera más seria, me formulé una gran pregunta: «¿Qué más se puede hacer con el dibujo?» Se puede hacer más, sólo hay que ir más profundo. No hay que conformarse, hay que buscar hasta encontrarse a uno mismo en un lenguaje visual o estilo (dibujo, pintura, comic, manga o lo que sea) y defenderlo ¡Defiendan su lenguaje! Hay que creer en lo que uno hace y no darse por vencido. La autorreferencia a veces es mala, pero creo que en este caso vale la pena: en 2012, con un tornado que azotó la zona oeste del Gran Buenos Aires, yo perdí muchos dibujos, entre otras cosas materiales, pero aun así me repuse y seguí dibujando, porque la vida nos pone a prueba de cuánto deseamos realmente obtener algo y lo que estamos dispuestos a sacrificar por ello. El arte forma la cultura, nos habla de cómo fue la sociedad y la religión. Una frase que suelo decir y que creo que cierra mi idea de la trascendencia del arte es: «La gente muere, los políticos pasan, y el arte queda».

Daron Mastropiero va a estar participando de La Noche de los Museos el sábado 15 de noviembre, de 20 a 03, en el Club Italiano de Caballito -ubicado frente al Parque Rivadavia-. Si te interesa saber más de su obra, buscalo en facebook: www.facebook.com/dadalidaron.

(*) Especial para LunaTeen

06 de noviembre de 2014

 

 

 

 

Un pensamiento sobre “Daron Mastropiero, el joven que se animó al arte en lapicera”

  1. Nada mal, nada mal pero veo sus dibujos y solo pienso en el artista español Juan Francisco Casas. Él es un artista famoso y consagrado en la tecnica con boligrafo y encuentro alnunas similitudes en cuanto al tema de dibujo que realiza Daron. Daron no es mal dibujante pero le falta originalidad en cuanto a su propuesta.

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