Jedi Challenges usa la realidad aumentada para divertirte y todo lo que se necesitás sumarle un smartphone moderno al equipo que venden (sable luminoso incluido).
Te venden el sable con unos lentes de realidad aumentada (AR) con batería, chips y cámara, además de un cable y una bola luminosa. Por suerte la espada no corta, sólo brilla y se conecta vía Bluetooth. Pero, si se la usa correctamente, vibra!
Así vas a transformar tu living en un espacio de entrenamiento para aprendices de Jedi. La instalación es un poco engorrosa: Hay que bajarse la app en el smartphone, conectar la espada por Bluetooth y calibrarla.
Luego hay que colocar el celular en una caja que se introduce a su vez en una ranura de las gafas y se conecta con un cable. Suena complicado, y lo es las primeras veces, pero todas las dificultades se olvidan en cuanto aparecen los primeros hologramas.
Porque eso es lo que hace Jedi Challenges con la gafas Mirage de Lenovo: proyectar hologramas al estilo de Star Wars en el entorno real. Las tropas del Imperio, los Jedi del Lado Oscuro, aparecen en tamaño real sobre la alfombra de casa. El centro del campo de juego es la bola luminosa sobre la que flotan los menús o el mapa que realiza la navegación del juego.
Hay 3 modos de juego: estrategia, ajedrez holográfico y duelos de espadas láser. El primero es un desafío de táctica en el que los jugadores van recorriendo el mapa y resuelven tareas de defensa y ataque.
El ajedrez holográfico es más divertido pero la atracción Nº 1 es el combate con espadas. El jugador se enfrenta a los personajes del Lado Oscuro (Darth Maul o Seventh Sister) y, a medida que el juego avanza, los adversarios son cada vez más difìciles de derrotar. Vas a hacer mucho ejercicio físico.
Las baterías de la espada y los lentes duran más que las de un celu y se cargan muy rápido. Casi siempre la posición y el control de los hologramas en la habitación funciona sin dificultad pero, durante los combates hace falta reajustar varias veces la espada virtual.
«Jedi Challenges» muestra lo que es posible hacer con realidad aumentada. Los desafíos son muy divertidos y, técnicamente, el juego funciona bien. Los jugadores entran rápido en confianza con el nuevo estilo de juego y ponerse a luchar contra las tropas del Imperio desde el living pasa a ser algo normal. Eso sí, no es barato, ya que el paquete cuesta unos 300 euros.
Fotos: dpa.
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