Por Renate Grimming (dpa) El maestro Lee Sedol consiguió ganar solamente una partida de las cinco pactadas al programa AlphaGo de Google: por primera vez, una máquina es capaz de dominar el juego chino Go, de 2.000 años de antigüedad, considerado hasta ahora demasiado complejo. Y no solamente ganó, sino que lo hizo con jugadas […]

Por Renate Grimming (dpa)

El maestro Lee Sedol consiguió ganar solamente una partida de las cinco pactadas al programa AlphaGo de Google: por primera vez, una máquina es capaz de dominar el juego chino Go, de 2.000 años de antigüedad, considerado hasta ahora demasiado complejo.

Y no solamente ganó, sino que lo hizo con jugadas que dejaron «sin habla» a los expertos, que no se le habrían ocurrido a jugadores humanos. Por eso, es posible aventurar que Google es hoy el número uno en lo que respecta a la inteligencia artificial, señala Jo Bager, redactor en la revista especializada c’t, en el marco de la feria tecnológica CeBIT en Alemania.

En la feria también llamó la atención en este campo IBM. El pequeño robot Pepper ya había robado ya el corazón de los visitantes del Mobile World Congress de Barcelona. Fue desarrollado por la empresa francesa Aldebaran, que pertenece al consorcio de telefonía móvil japonés Softbank, y la tecnología de la supercomputadora Watson de IBM lo hace más inteligente.

Unos ocho meses después de su lanzamiento, en Japón ya han sido vendidos 10.000 de estos pequeños robots de 1,20 metros de altura y ojos negros. «Esperamos que el desarrollo tecnológico avance de forma rasante», dijo Martina Koederitz, jefa de IBM Alemania. Su uso en los distintos países dependerá, sin embargo de cuestiones culturales, considera.

Pepper habla 20 idiomas y reconoce las emociones de su interlocutor gracias al análisis de las expresiones faciales. El robot estuvo en la CeBIT junto con su hermano más pequeño, Nao. En el futuro se lo podrá ver en la cadena de hoteles Hilton atendiendo a los huéspedes, en concreto en el hotel de McLean, Virginia, donde indicará atracciones turísticas y el equipamiento de las habitaciones.

Detrás del funcionamiento de estos robots está Watson, una tecnología que próximamente tendrá su centro europeo en Múnich, desde donde se usará para el desarrollo del Internet de las cosas. Para IBM será el mayor centro de este tipo fuera de los Estados Unidos, subrayó Koederitz. Allí se experimentará sobre cómo automatizar por completo la fabricación y cómo conectar entre sí y con Internet los diferentes aparatos, desde tractores a automóviles o lámparas.

Pepper también podría ayudar en el futuro con la solución de problemas demográficos, por ejemplo en el acompañamiento de personas mayores para que puedan tener durante más tiempo una vida independiente en sus casas.

«Otra cuestión es cómo usar los sistemas, por ejemplo en la formación educativa o laboral», agregó Koederitz.

Watson fue noticia en 2011 por ganar por primera vez a dos adversarios humanos en el concurso televisivo «Jeopardy» y llevarse un premio de un millón de dólares. El objetivo de IBM con esta tecnología es avanzar en la compresión por parte de las máquinas del lenguaje natural de las personas. «No hablamos de inteligencia artificial, sino de interacción cognitiva», afirmó Koederitz. De lo que se trata es de entender los diferentes tipos de datos y colocarlos en un contexto.

Inteligencia artificial, interacción cognitiva, «deep learning» o redes neuronales: en la actualidad hay una cierta confusión de términos, ya que la disciplina ha dado a luz a numerosos conceptos y tecnologías, comentó el periodista Bager.

Hasta ahora, las computadoras no tenían la suficiente capacidad de procesamiento para el autoaprendizaje, pero ahora sí está disponible y por eso el tema vuelve a ser actual, agregó.

También están trabajando en el tema empresas como Microsoft, Yandex, Baidu o Facebook. «Todas las compañías parecen estar a la búsqueda de cerebros. En los Estados Unidos ya han pescado a todos los que había en el mercado», sentenció Bager.

FUENTE: dpa

21 de marzo de 2016