¿Difícil de creer? Y también difícil de hacerlo realidad. No es un espejismo, es completamente cierto. Ocurrió en un lugar cerca de Pamplona, España. Los protagonistas son Paul Tholen y Courage Adams.

Courage es español de origen nigeriano, tiene 22 años y fue uno de los principales responsables del minucioso diseño del lugar y sus módulos, pero montar solo en este singular bikepark imponía demasiado y tenía poco sentido. Además, la primera sensación que tuvo al verlo terminado fue que “parecía una nave espacial. Aquel lugar no se parecía nada a lo que era antes”,  según comentó.

Llegada la hora de la verdad, Courage invitó al rider alemán Paul Thölen, de 19, quien llegó desde su Viersen natal exclusivamente para la ocasión. “Nada más ver el Mirror Park pensé que era surrealista y que no sería capaz de poder hacer ni un truco”, contó.

La dificultad que supone montar sobre una superficie tan resbaladiza y sobre tus propios reflejos es extrema, todo es confuso y complejo. Los estímulos se multiplican por mil y tu alrededor se vuelve impreciso e incierto, hasta el punto de marearte y tener que parar varias veces hasta que consigues recuperar el foco.

Ambos riders pusieron toda la carne en el asador dando lo mejor de sí mismos y demostrando que es un escenario que no puede dominar cualquiera. Lo que comenzó como un riding cauto fue creciendo según fueron pasando las horas. La técnica y complejidad de los trucos en un set up tan singular consiguieron que lo ocurrido durante esos dos días fuera pura magia.

Mirá el resultado en este video:

Adams creó líneas inverosímiles jugando con manuals, nose manuals, double peg, crank arm, barspins… Para asimilar todo lo que es capaz de hacer en una sola línea, es necesario ir apuntando cada truco en una libreta para después hacer la suma final sin errores.

Thölen, por su parte, realizó varios trucos de transfer, destacando el Fakie-Alley Oop 360 que fue increíble ver cómo lo planchaba. Desafortunadamente, el alemán no pudo demostrar todo su repertorio ya que un resbalón en entrenamientos le dejó molestias en el hombro.

Courage definió a este Mirror Park como “una experiencia diferente y muy positiva. Ha sido un verdadero reto que me ha ayudado a progresar mucho -llegando incluso a mejorar mis reflejos en la calle-, a mejorar el autocontrol y a seguir motivado. He aprendido que no los únicos límites en el BMX son los que tú te creas”.

“Me he tomado este proyecto con mucha motivación, ya que montar en un lugar así sólo puede pasar una vez en la vida -añade Paul-. La verdadera dificultad fue aislar la mente de mis propios reflejos sobre las rampas porque era difícil calcular las distancias. No ha sido fácil montar en Mirror Park, pero sí muy divertido”.

Fotos, video y entrevista: gentileza Red Bull