Que tu pelo se vea sano, con brillo y movimiento, depende de cómo lo cuides. En esta nota te ofrecemos una guía de consejos de profesionales, info de productos y tips para que tu pelo hable del buen trato que le das. Cuidar el pelo es más sencillo de lo que creemos. No significa pasar […]

Que tu pelo se vea sano, con brillo y movimiento, depende de cómo lo cuides. En esta nota te ofrecemos una guía de consejos de profesionales, info de productos y tips para que tu pelo hable del buen trato que le das.

Cuidar el pelo es más sencillo de lo que creemos. No significa pasar horas en la peluquería bajo el calor para que haga mejor efecto el baño de crema. Como nuestra piel, el cabello necesita una atención diaria y conciencia a la hora de aplicar un producto.

La doctora Cuomo, asesora de Neutrogena Johnson & Johnson y médica del Servicio de Dermatología del Hospital Italiano de Buenos Aires, destaca un ítem básico: la importancia de elegir el champú de acuerdo con el tipo de pelo: “Una persona que no tiene problemas con el pelo ni con el cuero cabelludo, puede usar cualquier champú que tenga una buena acción limpiadora. Pero en el caso de personas con pelo frágil, seco o graso, sería importante comprar el que corresponde a su tipo de pelo”.

Esta diferencia es importante a la hora de aplicar un producto porque, si bien “todos los champúes comparten una función detergente, es decir que remueven las bacterias, organismos, grasitud y partículas de polvo del pelo, los diseñados para pelo seco también usan ingredientes lubricantes (aceites) para el cuero cabelludo y el cabello, mientras que los destinados al cabello graso contienen ingredientes que remueven toda la grasitud. Un champú para cabello normal limpia el pelo y el cuero cabelludo y, además, tiene un determinado nivel de acondicionador para que el pelo no se enrede al peinarlo” explica la doc.

Una vez lavado, todos los profesionales coinciden en minimizar y no abusar del uso del secador o de la planchita. Roberto Cangiano de la firma de cosmética capilar Alfaparf, explica que “el pelo se daña muchísimo con el uso excesivo de la planchita o del secado; hay chicas que se pasan la plancha varias veces en el día. Para estos cabellos maltratados la firma tiene la línea Nutri seduccion (ver en productos), con antitérmicos y protectores de la fibra capilar”.

A la hora de peinarse hay que tener en cuenta que el pelo mojado es muy elástico y, al estirarlo con el peine, se torna más frágil y propenso a romperse. Si tu pelo se enreda con facilidad luego del lavado, es mejor simplemente secarlo suavemente con una toalla y dejarlo al aire libre hasta que esté apenas un poco húmedo para peinarlo.

Entre los cuidados básicos hay que tener en cuenta “que el sol afecta al pelo de la misma manera que afecta a la piel. Y así como la piel, que la clara es más sensible a los rayos solares que la oscura, el pelo rubio también se daña con mayor facilidad. Los rayos solares alteran las propiedades físicas de las fibras del pelo de la misma manera que la tintura y el resultado final es una descompensación en los vínculos de azufre del pelo, tornándolo frágil”, explica la doctora Cuomo.

Por eso en verano es bueno cubrir la cabeza del sol, usar productos con factores de protección adecuados y, al igual que a la piel, “brindarle una buena hidratación para mejorar su aspecto. El enjuague agrega agua al cabello y el acondicionador lo mantiene hidratado”.

Divina día y noche

Como la doctora Cuomo, los peluqueros coinciden en la importancia del cuidado cotidiano “ya que una vez que el pelo sufrió daños, nada lo puede reparar de forma permanente. Los acondicionadores ayudan a mejorar su aspecto estético temporalmente. Estos recubren la parte exterior de cada pelo, compuesto de células parcialmente superpuestas como las escamas de un pez, alisándolas y permitiendo que reflejen la luz, dando un aspecto brillante y saludable”, agrega la especialista.

En la adolescencia “por el propio proceso hormonal el pelo suele ser más graso” explica Roberto del Alfaparf, por eso si se usan ampollas tratantes “se tienen que aplicar desde el medio de la cabeza hacia las puntas, nunca desde la raíz”. Si tenés dudas, nada mejor que consultar con un profesional.

A la hora de estar a la moda, Karolina y César Lozano, de Gino Lozano Hair Technique, proponen para esta temporada destacar un estilo sofisticado y femenino, con una vuelta al glamour de los años ’50. Y sugieren que el peinado sea el accesorio principal y único protagonista. Para las que quieren usar color, se imponen los amaderados mezclados con reflejos cobrizos y miel. Esta temporada animate a jugar y divertirte con tu look, sin perder de vista la salud de tu pelo.

 

 

Tips para cuidar el pelo

* Usar agua tibia en el lavado para ayudar a remover el exceso de grasitud, restos de productos para peinarse y polvo sin agredir el cuero cabelludo, muy sensible al agua caliente.

* Evitar cualquier proceso que altere la composición natural de las fibras del pelo, ya que esto logrará deshidratarlo y debilitarlo. La luz del sol, la decoloración y las permanentes contribuyen a resecar el pelo y tornarlo más frágil, así como la planchita y los ruleros calientes, además de ciertos peinados que comprimen el cabello, como las trencitas o los moños apretados.

* Si tu pelo fue sometido a un proceso químico (decoloración, permanente) se recomienda un tratamiento acondicionador luego del lavado.

* Si tu pelo está dañado y/o es poroso, es aconsejable hacerse un baño de crema semanal.

* No peinar ni cepillar más que lo mínimo necesario para mantener un aspecto prolijo.

* Luego del enjuague final, con agua abundante, no estrujar o retorcer el pelo, sino secarlo con suaves golpecitos de toalla hasta que esté apenas húmedo.

* Para peinar el pelo húmedo, usar un peine de dientes anchos.

* Para sacar los nudos, empezar por las puntas del pelo y subir progresivamente hasta el cuero cabelludo.

* Luego del baño, sea en el mar o en una pileta, lavar el pelo para sacar todo rastro de sal o de cloro, ya que estos tienen efectos deshidratantes.

* Cortate el pelo regularmente, aún si lo tenés largo, para mantener un aspecto saludable y prolijo.