Un cachorro es un animalito muy dulce pero necesita mayores cuidados que un perro o gato adulto. Acá van algunos consejos para que sepas cómo cuidarlos.
– El cachorro es frágil. Durante las primeras noches no lo dejes solo, por lo menos hasta que se adapte a su nuevo hogar. Es posible que llore hasta que se acostumbre al lugar.
Tampoco pretendas que conozca a toda tu familia de golpe. Debe familiarizarse con ellos tranquilo y de a uno. Durante los primeros días no hay que cargarlo ni manosearlo mucho, aunque sí jugar con él para que no se sienta solo.
– El cachorro es más destrozón y educarlo lleva su tiempo. Por eso vas a tener que tenerle paciencia y no pegarle. Lastimar no es educar. Hasta el año y medio es común que rompa cosas. Dale algo que sólo sea de él.
– Nunca tenés que llevar a tu casa un perrito o gatito que tenga menos de dos meses, porque antes de ese tiempo necesitará del alimento de la mamá y de los anticuerpos que ella le proporciona.
– En los primeros meses de vida, al cachorro hay que darle varias vacunas. Cuando cumpla el primer año, tendrán que vacunarlo contra la rabia. A partir de ahí, una revacunación anual será suficiente. Además hay que desparasitarlo (eliminar pulgas, garrapatas, piojos, lombrices, etc.). Siempre es bueno el contacto periódico con el veterinario.
– Hay que proporcionarle un alimento balanceado correspondiente a su edad. La mayoría de las marcas de comida tienen los alimentos diferenciados para cachorros y para adultos y suelen contener información acerca de la cantidad de comida que se le debe dar a cada perro, según el peso y la raza. Los horarios de comidas se deben respetar siempre. Por lo general son dos veces por día, cuando los cachorros tienen entre cuatro y cinco meses de vida, y una vez a los ocho meses o más. No hay que darle dulces ni golosinas. En todo momento deben tener agua fresca en un recipiente limpio.
– No hay que bañar al perrito dentro de los primeros cuatro meses de edad. Tampoco si está enfermo o en las dos horas posteriores a la comida, ni hasta cinco días después de haberlo vacunado. Cuando sea más grande, lo mejor es bañarlo en forma regular, preferentemente una vez por semana. También es recomendable cepillarle los dientes a diario.
– Los gatos y perros de pelo largo son más atractivos, pero también necesitan de mayor atención: hay que cepillarles el pelo para que no se les formen nudos.
– Dejá que tu cachorro muerda o mordisquee. Es la misma necesidad que tenemos nosotros cuando somos bebés por chupar el dedo. Morder para un cachorro es un instinto, pero también una necesidad.
– Como regla general, entonces, siempre es bueno que el cachorro tenga su rutina en todo: comida, ejercicio, horas de sueño, higiene, etc. Si todos los días se excede, vivirá en un estado de tensión permanente que influirá en su salud.
ooooooooo que lindo me enseñara como cuidar a mi mascota graciaas pato te quiero!!
besos!!!
Pato