Combatir el crimen, descubrir conspiraciones y llegar siempre puntual al trabajo: la vida de un superhéroe no es fácil, ya se sabe. Pese a ello, la diversión no abandona Spider-Man, el nuevo videojuego de Sony, salvo cuando se impone demasiado la rutina.
Existen numerosas películas buenas sobre superhéroes, como
Guardianes de la Galaxia, Black Panther o Wonder Woman, pero
cuando se trata de videojuegos de los X-Men y los Vengadores, la cosa se pone bastante peor, salvo por Batman y sus aventuras digitales.
Y no es que no haya ejemplos. De hecho, de Spider-Man hay varios
intentos pero ninguno redondo… hasta ahora. Spider-Man de Sony no está libre de errores pero, pese a todo es muy divertido, algo que se debe sobre todo a que los desarrolladores de Insomniac Games han entendido qué es lo que hace tan popular a este héroe.
No se trata en primera línea de sus reflejos extraordinarios o el
elegante traje rojo y negro, sino de que Spider-Man o, sobre todo,
Peter Parker, no solamente tiene que luchar contra el crimen y los
supervillanos, sino lidiar a la vez con los típicos problemas de los
jóvenes, como la cuenta bancaria siempre vacía o el primer gran amor.
Spider-Man es pues el primer juego sobre el Hombre Araña que da
espacio a todas esas cosas secundarias, porque por supuesto que no
faltan los gánsters ni los delitos. Pero Peter también tiene que ir
a trabajar, visitar a su tía o aclarar su complicado amor juvenil con
Mary Jane. Y eso le da al personaje y a la historia un asidero que le
hace bien al juego y permite pasar por alto algunos puntos débiles.
De todos modos, el juego tiene más cosas a favor que en contra. Por
ejemplo, está muy bien lograda la manera en que Spider-Man se
mueve: igual que en el cómic o en las películas, los jugadores se
pueden deslizarse colgando de telarañas entre los rascacielos de
Nueva York, correr por las fachadas y lanzarse al suelo desde alturas
mareantes. Todo esto se ve de manera espectacular, sigue siendo
divertido después de horas de juego y tras un breve tiempo de
acostumbramiento no resulta un problema tampoco para los jugadores principiantes.
Menos interesante es llegar a la meta, donde el jugador se enfrenta a
los malos y debe vencerlos o bien sigilosamente o a puño limpio. En
ambos casos, los desarrolladores parecen haberse inspirado en la
serie Arkham de Batman pero no alcanzan su profundidad y
sofisticación.
De todos modos es entretenido cuando Spider-Man captura por sorpresa en su tela de araña a los supervillanos o les lanza tapas de
alcantarillas o puertas de automóviles gracias a su extraordinaria
fuerza.
Al margen de todo esto se puede recorrer Manhattan, porque
Spider-Man tiene un mundo abierto que descubrir plagado de objetos coleccionables o tareas secundarias a cumplir, más allá de la variada historia principal. En los actuales videojuegos, esto forma parte de lo obvio y en ese sentido el juego no aporta nada nuevo, pero los desarrolladores se han esforzado en combinar la escenografía de manera siempre creativa.
Pese a ello, tras cierto tiempo la cosa se vuelve algo rutinaria,
aunque jugar sigue siendo divertido, porque la historia es fascinante
y los personajes están muy bien dibujados. Solo la trama principal
ofrece unas 20 horas de juego.
Recomendado para mayores de 12 años.
Fuente: dpa.
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