Si te das maña para hacer manualidades y querés un cotillón que lleve tu propio sello, animate a hacer un lindo antifaz para que tus amigos usen en la fiesta. Es re-fácil y muy económico. Además, podés hacerlo con la tela que te guste y los que lo usen se lo pueden llevar de souvenir. […]

Si te das maña para hacer manualidades y querés un cotillón que lleve tu propio sello, animate a hacer un lindo antifaz para que tus amigos usen en la fiesta. Es re-fácil y muy económico. Además, podés hacerlo con la tela que te guste y los que lo usen se lo pueden llevar de souvenir. ¡Manos a la obra!

Materiales:

Un pedazo grande de cartón (para cortar de allí varios antifaces), retazos de tela con brillo o algún estampado que te guste (tela con brillo, $ 10 aprox. el metro), galón con lentejuelas ($ 3 el metro), tijera, pegamento de contacto, pegamento universal, y plumas ($ 8 la docena de tamaño mediano, $ 5 la bolsa de las más chicas).

Instrucciones:

1) Tomá un cartón de unos unos 18, 5 cm de largo x 10 cm de ancho y cortá un antifaz, probátelo para ver si coinciden los orificios con tus ojos.

2) Pegá adhesivo de contacto sobre cada antifaz y también untá la tela elegida, del lado del revés; dejá secar un poco y apoyá el cartón sobre la tela para que se peguen bien. Cortá la tela sobrante al ras.

3) Pasá pegamento universal por el contorno del antifaz y pegá el galón con lentejuelas bien al borde. Hacé lo mismo en el contorno de los ojos.

4) Cortá el sobrante, bien al límite del borde. Cortá también la parte de los ojos.

5) Del lado de atrás, pegá las plumas.

Tips:

• Para mantener el antifaz en su lugar, podés pegar una cinta del lado de atrás o abrochar un elástico,
también del lado de atrás, con una abrochadora, o coserlo con un par de puntadas a mano.
• Si preferís, podés cortar otro molde igual al de tu antifaz y pegar del lado de atrás para emprolijar
esa parte de tu antifaz, puede ser también que el molde lo cortes en fliselina (que es esa tela
que parece de papel y es muy barata).
• Las plumas las podés colocar de diferentes maneras para crear otros diseños. Las más grandes
se venden por unidad y, de acuerdo al tipo que sea, varía el precio.
• También le podés colocar cintas, apliques, puntillas… ¡Dejá jugar tu imaginación y divertite,
creando un cotillón original que todos querrán llevarse de recuerdo!