¿Tenés un buen método de estudio? ¿O sos de los que dejan todo para último momento y así terminás llevándote más de una materia? Sea como sea, fijate estas sugerencias que pueden ser de gran ayuda para vos!. 1 Planificá. No te hagas el distraído y armate un esquema para ordenar la semana. La […]

 

¿Tenés un buen método de estudio? ¿O sos de los que dejan todo para último momento y así terminás llevándote más de una materia? Sea como sea, fijate estas sugerencias que pueden ser de gran ayuda para vos!.

1 Planificá. No te hagas el distraído y armate un esquema para ordenar la semana. La idea es que tengas un cronograma de los temas de cada día, para evitar que se te superpongan las actividades. Una agenda o un calendario online resultan sumamente útiles. Vas a ver qué bien que te viene para que no te olvides de nada. Eso sí, miralo ¿eh?

2 Organizá los contenidos. No empieces por“lo más fácil” con la excusa de ir entrando de a poco en tema. Normalmente, el tiempo no sobra y es conveniente comenzar por lo más importante. Dejar tareas pendientes te va a generar ansiedad y nerviosis. Dale, ponele pilas…

3 Elegí un buen lugar. Un sitio tranquilo para estudiar es indispensable para concentrarse. Y si, no podés seguir estudiando mientras mirás la tele o escuchás el iPod! Además, tratá de mantener tu espacio de estudios limpio, ordenado y con buena luz. ¿Qué te cuesta?

4 Ordená. Sí, ordená el sector de los deberes para que, cuando tengas que llevar algo al cole, lo encuentres!! Además, descubrimos que el orden visual también es importante para que puedas concentrarte. Así terminás estudiando las materias en menos tiempo del que creías y podés dedicarte a lo que realmente te gusta!!!

5 Pensá en positivo. Nunca empieces a estudiar algo solo si no confiás en que podés encontrarle una vuelta. Ponele onda o pedile ayuda a un amigo al que le guste la materia, para no quedar pagando cuando te llame el profe a dar lección. Ya sabemos que de una buena impresión depende gran parte de la nota aprobatoria.

6 Descansá bien. Hay que dormir y descansar para que te funcione bien la cabeza. Al menos tratá de dormir un mínimo de 8 horas y, si, acostate temprano, aunque sea cuando tengas un examen importante al día siguiente.

7 Olvidate de la memoria. Preocupate por entender lo que estás leyendo y no retener los datos de memoria. Nunca te olvides de que los nervios pueden jugarte una mala pasada y, cuando te toque dar la lección, podés quedarte en blanco. Aprender y razonar es clave!

8 Poné a raya a tus amigos. Evitá que te llamen a la hora de estudiar (para que termines más rápido y también para que tus padres no te estén persiguiendo). ¡No hay que tentar a la voluntad!

9 Alimentate bien. Somos lo que comemos. Por eso, evitá las bebidas energizantes, el café en exceso y (bueno!) las grasas, porque pueden producir sueño o fatiga intelectual. Animate a las frutas, las verduras y el pescado, que son geniales para ayudarte a que te funcione el coco.

10 Premiate por los esfuerzos. Lograr una buena autodisciplina no es sencillo y haber cumplido tus objetivos merece un reconocimiento. Regalate premios al esfuerzo con salidas a lugares lindos, paseos divertidos o comprate alguna pavadita que te incentive.