Este viernes 18 de junio llega Disney + la deliciosa película animada Luca, del italiano Enrico Casarosa, el mismo creador del precioso cortometraje de Pixar La Luna.
Es una película con una estética y una ambientación muy cálidas, como si fuera un recuerdo de la infancia. Algo que el director reconoció que lo es pues está ambientada en un puerto de Cinque Terre similar al que iba de vacaciones con su familia desde su casa en Génova.
Cerca de Porto Rosso, tal el nombre del pueblito, hay una rica vida submarina. Ahí vive Luca, una especie de sea monkee jovencito que tiene como trabajo ser pastor de un cardumen para evitar que los pesquen. Para él y su familia, los que están en la superficie son monstruos, con justa razón. Hasta que conoce a Alberto, otro see monkee, que lo arrastra a la superficie. Es un coleccionista de objetos humanos que sueña con tener su propia Vespa.
Juntos escapan del mundo submarino dispuestos a vivir en Porto Rosso, donde se hacen amigos de Giulia, acuñadora de frases célebres como Santa Muzzarella que dice todo el tiempo. Otra frase genial que te va a quedar es Silencio Bruno, que Antonio le dice a Luca para que lo ayude a callar sus miedos interiores.
En una charla vía Zoom, el director contó que quiso compartir con la audiencia sus veranos italianos: el color azul del agua, el cielo que doraba todo y también las leyendas antiguas de las criaturas y los monstruos que surcaban los mares, así como el miedo a lo desconocido. Incluso mostró uno de sus primeros dibujos de la previa, en el que se veía a humanos tomando algo junto a monstruos. Muy simpático.
Pensando en hablar de la amistad, le puso al personaje que dispara las situaciones el mismo nombre de su mejor amigo, Alberto. Enrico era el tímido, «mi familia me protegía y él era más liero. No podíamos ser más diferentes. Me sacaba de mi zona de confort y me hizo cuestionarme muchas cosas. Ese es el tipo de amistad que quise mostrar en la película»,
Entre las anécdotas de la realización, el director de Luca contó que llevó al equipo a Italia, para que se empaparan de la atmósfera, los olores y la comida. «Tuvimos que comer mucho; los hicimos mirar los clásicos del cine, Fellini, De Sica. Fue muy divertido sumergirse en esa época dorada -reveló Casarosa-. El viaje de luca es abrazar lo diferente. Yo era un poco pescado de chico por eso hice el personaje así».
Lo último que fue fundamental fue que los dibujantes crearan los gestos italianos correctos en los personajes. Incluso el rodaje de las voces se complicó por la pandemia y tuvieron que trabajar contra reloj desde sus casas para grabarlo y para terminar la animación. Algunos incluso grabaron las voces dentro de placares para evitar cualquier intromisión de ruidos externos.
Esta historia presenta no solo el paso de la niñez a la adolescencia, también se ocupa de demostrar que a veces a los que rechazamos por distintos son más parecidos a nosotros de lo que creíamos. Todo con un clima bucólico y una música deliciosa que completa toda la estética. Una cosa: si pueden verla en idioma original, que es el inglés, descubrirán cuánto de italiano se habla. Sé que la van a disfrutar.
Pato Daniele
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