Volvió el cine y el pasado jueves 18 llegó el primer gran estreno de superhéroes, nada menos de Mujer Maravilla 1984, con la deliciosa Gal Gadot dirigida nuevamente por Patty Jenkins, quien también escribió el guión.
Como en la serie protagonizada por Lynda Carter, en la primera película Diana Prince luchó en tiempos de la Primera Guerra Mundial y ahora está en los ’80 y trabaja en el instituto Smithsonian de Washington. Hasta allí llegan una serie de objetos para clasificar y uno de ellos tiene la capacidad de concederle los deseos a quien lo toque. Así es como aparece de pronto Steve Trevor (que murió en la peli anterior) y también cómo una empleada que admira a Diana de pronto adquiere sus poderes.
Además hay un empresario inescrupuloso que busca el artefacto para tener dinero y poder y así es como se arman los bandos del bien y del mal hasta llegar a una lucha final. En el medio hay introspección por parte de cada personaje principal, un caricatusrezco reflejo de los ’80 y especialmente su moda, peleas muchas peleas, y la novelesca redención de los malos.
Atención a dos cosas: la primera, dura dos horas y media pero no se te van a hacer pesadas, y la segunda, quédate hasta el final de los títulos porque hay una hermosa sorpresa.
Kristen Wiig y Pedro Pascal humanizan a sus personajes que son los malos, Chris Pine, vuelve con su calidez a ser Trevor y Gal Gadot es todo lo que está bien en una pantalla.
Con respecto al protocolo en los cines, tienen capacidad acotada, te sentás dejando tres butacas de distancia con las otras personas, las entradas se sacan on line y nunca te podés sacar el barbijo estando adentro de la sala (salvo para comer o tomar).
Pato Daniele
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